Nueva visión de la historia de Encinasola

domingo, 21 de enero de 2007

Viriato

VIRIATO


Viriato surge como líder legendario tras haber sido traicionado por Galba, el cual dio muerte a gran número de lusitanos cuando éstos, confiadamente, habían depuestos sus armas. Tras ser elegido general por los hombres que lograron escapar a la matanza, inició sus andaduras por un área extensísima de la geografía hispana.

No pasaremos a enumerar sus acciones. Sólo vamos a limitarnos a mencionar los hechos imprescindibles para que nos sirvan de estructura en la que apoyar los nombres de los lugares que configuran el teatro de operaciones del legendario lusitano según lo refleja el historiador romano Apiano en su HISTORIA ROMANA

La primera acción de Viriato tuvo lugar cuando al estar rodeado por los romanos en una llanura logró poner a salvo a sus hombres y reunirse con ellos en TRÍBOLA, ciudad que hay quien la sitúa en la serranía de Ronda y quien lo hace en la Beturia Céltica.

Tras otros acontecimientos, Viriato entró en la CARPETANIA (Castilla la Nueva), cruzó el Tajo y acampó en el MONTE VENUS, que suele ser identificado con la Sierra de San Vicente, que se encuentra en al noroeste de la provincia de Toledo

Máximo Emiliano, al frente de unas tropas mal entrenadas, llegó a España con el fin de acabar con el lusitano, sin embargo, fue derrotado por este en la zona del ESTRECHO DE GADES (Gibraltar). Tras instruir a sus tropas, Máximo logró hacer que Viriato tuviera que replegarse a BÉCOR. Se desconoce la localización de esta última localidad. Lo mismo sucede con todas aquellas que mencionaremos sin indicar la ciudad actual que se asienta en su lugar.

Sucedió a Máximo un nuevo general, Quinto Pompeyo Aulo, contra quien Viriato sublevó a los ARÉVACOS, TITOS y BELOS (pueblos celtas de la Meseta). Al ser derrotado por Quintio, Viriato se retiró al MONTE DE VENUS. Volvió a enfrentarse a este general y lo expulsó de ITUCA (Martos, Jaén), tras lo cual continuó devastando el país de los BASTITANOS (actual provincia de Granada)

Serviliano, persiguiendo a Viriato, penetró en la BETURIA, (región que se extendía entre el Guadalquivir y el Guadiana) y saqueó cinco ciudades que se habían puesto del lado de Viriato. No se menciona el nombre de ninguna de estas ciudades ni se especifica de cuál de las dos Beturias se trata, si de la Céltica o de la Túrdula. Pero, además, ¿Se encontraría Lacimurga entre estas cinco ciudades saqueadas?

Este mismo general tomó las ciudades de ESCADIA, GEMELA y OBÓLCOLA, (ciudad que hay quien la identifica con Porcuna, Jaén), que eran leales a Viriato, e intentó asediar ERISANA (algunos la sitúan en la zona de las actuales regiones portuguesas del Alentejo y del Algarbe).
Cepión, otro general romano, se apoderó de ARSA, posiblemente Azuaga, y se enfrentó con Viriato en CARPETANIA.

Tras estos sucesos, Viriato trató de firmar la paz, para lo que envió a tres de sus leales amigos, Audax, Ditalcón y Minuro, a negociar las condiciones con Cepión. Tras ser sobornados, estos tres personajes dieron muerte al glorioso lusitano.

Tras este relato, puede verse que son innumerables los lugares de Andalucía, Extremadura o Castilla que pueden reivindicar su relación con Viriato, sin embargo.
NUESTRA PREGUNTA.- ¿Es correcto que alguna población que no haya sido expresamente mencionada en los textos que se refieren a la llamada Guerra de Viriato afirme, de forma irrefutable, que sus tierras formaron parte del teatro de operaciones de este personaje?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Podría ser correcto dado que hay cinco ciudades que no se mencionan.
Si la tradición así lo ha mantenido, y no hay pruebas que confirmen o desmientan esos hechos, tampoco se podría afirmar que no formaron parte en la Guerra de Viriato. ¿No?
Lacimurgo.

 
CONTADOR FIN